Diariamente las empresas se encuentran con varios ataques que comprometen su seguridad y privacidad en la red, esto hace que deban estar preparadas al navegar por internet y evitar que sus datos se vean comprometidos.
Los datos al tener gran parte de la información necesaria para el desarrollo empresarial o de negocios tienen un gran valor por sí mismos.
El conjunto de datos comprensibles y organizados es lo que genera valor intelectual y económico a las empresas con éstos, por ejemplo, se puede hacer previsiones y estimaciones. Por esto mismo, es de lo más relevante y vital el proteger esta información por la responsabilidad hacia los clientes, empleados y proveedores de los que contamos con su información, además porque es obligatorio por ley y nos exponemos a sanciones.
El asunto es que estos datos tienen tanto valor para nosotros como para los ciberdelincuentes, que buscan distintas maneras para obtenerlos y utilizaros para beneficio propio.
Cada vez es más común que nos enteremos por los medios de comunicación de brechas de seguridad en bases de datos, no solo en las Pymes, si no en grandes multinacionales y organismos públicos, lo que nos lleva a entender la importancia de su seguridad y protección.
Para cualquier empresa o negocio, sin importar el tamaño o actividad, gestionamos nuestros propios datos, en el momento de implementar una estrategia de seguridad eficaz, necesitamos comprender qué información estamos manejando, donde está alojada y qué flujo de transferencia de datos se están produciendo.
Es muy común que podamos tener datos o acceso a éstos, en dispositivos electrónicos que nuestros colaboradores lleven consigo, pero el momento de más peligro es cuando esta información está almacenada y no están siendo utilizados.
En los primeros días de marzo del 2020 fue un momento en que los ciberdelincuentes aprovecharon, pues la gran mayoría de oficinas detuvieron su actividad y no había quién vigilara ni utilizara los datos, se produjo una brecha de seguridad la cual dejó vulnerables estos datos.
Las bases de datos son las más vulnerables y constantemente sufren ataques de inyección, en los que se emplean comandos maliciosos que las alteran de algún modo, pudiendo cambiar los valores contenidos y recuperar información que no se tiene acceso. Las que son parte de rotura de autentificación, donde los delincuentes aprovechan mecanismos de autentificación no seguros o credenciales filtradas en otras brechas para obtener acceso; y la exposición de datos sensibles que se producen cuando gestionamos de forma indebida estos datos dentro del sistema, aumentando con ello la exposición a usos malintencionados.
Medidas para reducir los riesgos
Estas son algunas de las recomendaciones básicas para proteger y evitar que nuestra información se filtre en la red.
- Se recomienda minimizar el uso de datos personales que se almacenan en dispositivos móviles.
- Cifrar los datos que se almacenan en un dispositivo; contar con una copia de seguridad en otro soporte y disponer de contraseña de bloqueo de pantalla y una de autentificación del usuario que sea “robusta”.
- Cambiar la contraseña de manera periódica para incrementar la seguridad.
- Activar la autentificación en dos pasos, esto agrega una capa extra de seguridad para proteger nuestras cuentas.
- Instalación de actualizaciones, de esta forma protegemos nuestros equipos y evitar filtración de datos que puedan comprometer la privacidad.
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